lunes, 31 de octubre de 2011

LA REGLA DE 24 PULGADAS


Por: Iván Herrera Michel

Entre las herramientas de los constructores del siglo XVII en las que se inspiró la Masonería para sus convocatorias morales constructivas, el simbolismo de la regla plegable inglesa de 24 pulgadas reviste un singular significado. En algunos escritos la encontramos con el nombre de “vara”, lo cual es incorrecto puesto que una vara era una medida de longitud originaria de España que medía alrededor de tres pies, o sea 36 pulgadas.

La regla de 24 pulgadas la encontramos relacionada con la necesidad de medir el resultado de nuestros actos, de nuestro horario, de nuestro trabajo, de nuestras palabras, de nuestros impulsos, de nuestros deseos y de nuestras pasiones, en el ideal pulimento de la Piedra Bruta personal, la construcción de unas respetuosas y gentiles relaciones humanas y la materialización de sus circunstancias.

En las ciencias experimentales, un instrumento de medición es una herramienta que cuenta con unidades básicas de medida estandarizadas de las que toma su valor, gracias a su precisión y sensibilidad. En este sentido, existen instrumentos para medir la temperatura de un volcán, la masa de un cuerpo, la longitud entre dos puntos de la tierra, las propiedades eléctricas de los materiales, el tiempo geológico, la amplitud de un ángulo, la velocidad de la luz, la presión atmosférica, y un largísimo etc.

Naturalmente, que, en el lenguaje de los símbolos Masónicos, una herramienta no posee la mismas características que en las ciencias experimentales, y aunque la Orden comparte con ellas, metafóricamente, las funciones básicas, la principal diferencia relacionada con el simbolismo de la regla plegable inglesa de 24 pulgadas, consiste en que el Masón está convidado a fortalecer la capacidad de determinar autónomamente el valor de las unidades de cálculo moral con las que va a medir la intensidad de su voluntad soberana aplicada a su construcción ideal.

Es decir, a medir la prudencia y los alcances de sus actos, y eso se logra con sabiduría y madurez. Además, nos acerca a la práctica de la sensatez, y a evaluar las situaciones y los alcances de las opciones.

En este sentido, los antiguos egipcios representaban la prudencia con una culebra que tenía tres cabezas: una de león, para representar la fuerza, una de perro, para significar la paciencia, y una de lobo, para figurar la agilidad.

En Masonería no hay que confundirse, puesto que esta libertad valorativa no implica una licencia para medir “a ojo de buen cubero” nuestros actos. En realidad, estamos frente a una ética a la manera de la propuesta por Max Scheler, que sostiene que el deber solo encuentra su fundamento en valores que no se basan en imperativos categóricos universales, como lo planteó Kant. En la Orden, la regla de 24 pulgadas nos recuerda que existe una "capacidad estimativa" intuitiva en el ser humano, que facilita el apartar las acciones malas y menos malas, de las buenas y menos buenas, y nos invita a hacerlo de modo conciente.

De esta manera, el hábito de la medición moral soberana constituye uno de los núcleos duros de nuestra libertad conquistada y ejercida concientemente. Y un punto importante en ello, es que la costumbre de medir Masónicamente los actos, pensamientos y deseos se aplica única y exclusivamente a los nuestros, y no a los de los demás.

En consecuencia, esa propensión a juzgar con metros personales las conductas e ideas de los demás, con la que solemos encontramos, es una experiencia a la que debemos aplicar una tolerancia cero, reduciendo al mínimo el tiempo entre el abuso y la respuesta correctiva, para evitar que de exclusiones simples se pase a complejas.

En mi parecer, esta sería una buena forma para explicar a los Aprendices que el simbolismo de la regla de 24 pulgadas, en el método constructivo Masónico, le ofrece la oportunidad de convertirse en un ser humano más autocontrolado. Que no es poca cosa.




lunes, 24 de octubre de 2011

LOS RITUALES MASÓNICOS A LA LUZ DE LA ANTROPOLOGÍA


Por Iván Herrera Michel

La editorial española MASÓNICA.ES (http://www.masonica.es/) acaba de publicar una joya para los estudiosos, que contiene una aproximación poco frecuente al conocimiento de la Masonería. La que brinda la Escuela de Antropología de Investigación Masónica.

Se trata del libro “Análisis del Ritual Masónico”, cuya primera edición es inglesa y data de 1923, escrito por el destacado antropólogo y Masón George Meredith Sanderson, traducido ahora al castellano por Manuel Corral Baciero.

Al hacer unos cortos comentarios sobre este libro, que he leído en tan solo un par de noches, creo que debo comenzar con la biografía y obra de Sanderson con el fin de acercarnos a los alcances del estudio (ahogado durante muchas décadas por el peso de la ya superada Escuela Autentica), y a sus conclusiones sobre las estructuras sociales y particularidades culturales que han rodeado los ritos humanos desde la edad de piedra, y que hoy nos llegan en múltiples expresiones colectivas, entre ellas la Masonería como una más con características adicionales propias.

De acuerdo con la información que trae el libro, “George Meredith Sanderson, además de reconocido francmasón, poseedor de los más altos grados y miembro del Consejo de la Sociedad de Estudios Masónicos, fue militar y médico de profesión. Se desplazó en 1907 a África, donde llegó a ser jefe de sanidad del protectorado británico de Nyasalandia, actual Malawi. Miembro del Real Colegio de Médicos y de la Real Sociedad Geográfica, sus intereses vitales trascendieron el ejercicio de su profesión, pudiendo ser considerado pionero en el campo de la Etnología con trabajos como Some Marriage Customs of the Wahenga, Native Games of Central Africa y The Relationship Systems of the Wangonde and Wahenga Tribes. Sus estudios sobre lenguas aborígenes (A Yao gramar, A dictionary of the Yao language, An introduction to Chinyanja) siguen siendo obras de referencia, al igual que sus observaciones sobre insectos dañinos (Notes on the habits of Blood-sucking Flies, Notes on Glossina fusca). Integrado muy activamente en la sociedad africana de su tiempo, fue protector de Levi Zililo Mumba, primer presidente del congreso Africano de Nyasalandia, y traductor de Chikala cha Wayao, sobre el pueblo Yao, del clérigo africano Yohanna Barnaba Abdallah.”

La verdad, es que esta respetable biografía presenta a Sanderson como un investigador de las más idóneas credenciales para asumir el estudio comparativo de los rituales Masónicos, como objeto de investigación científica, ya que conoce simultáneamente la ciencia antropológica y el arte de la construcción que nos ocupa. Y a fe que lo logra con un muy buen trabajo e hipótesis, sobre los que reconoce que no pretende sentar dogmatismos, arrojando un manto de innegable honradez científica sobre sus conclusiones.

El estudio, lo adelanta Sanderson de manera detallada dedicando un capítulo por separado a cada uno de los grados de Aprendiz Aceptado, Compañero del Oficio y Maestro Masón.

A lo largo del libro, se va relievando como las expresiones que hoy conocemos por llegarnos en las puntas de las ramas del árbol de la evolución de los rituales ancestrales del antiguo Egipto, Asia Menor, tribus africanas, poblaciones autóctonas americanas y australianas, etc., obedecen a sistemas y estructuras paréntales que muestran cercanía con unos mismos patrones y reflejan conjuntos de distinciones parecidos a los de la Masonería Moderna.

Otra ganancia a destacar en el libro “Análisis del Ritual Masónico” de G. M. Sanderson, lo constituye la Introducción que le escribe, recomendándolo, John Sebastian Marlow Ward, autor de “La Francmasonería y los Antiguos Dioses” (1921), “Una Interpretación de Nuestros Símbolos Masónicos” (1924) y “¿Quien fue Hiram Abif?” (1925), de quien C. W. Leadbeater, en “Escuelas Secretas de la Masonería”, cita en el primer Capítulo como uno de los mayores exponentes de la Escuela Antropológica del pensamiento Masónico.

La verdad es que los investigadores se han dedicado más al lado histórico que al antropológico de la Masonería, en el análisis de lo que hacemos con nuestras propias interpretaciones personales y sociales de los rituales y sus argumentaciones.

De allí, la importancia de esta obra que retoma una línea de investigación cercana a la antropología y la sociología, comparando costumbres, tradiciones y ritos, para ofrecer respuestas a quienes buscan comprender por que son Masones y cual puede ser su sentido en la sociedad.


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domingo, 16 de octubre de 2011

El Establecimiento Escocista Internacional


Por: Iván Herrera Michel
Publicado en la revista CULTURA MASÓNICA N° 9 (Oct./11)
http://www.masonica.es/revista-cultura-masonica/154-revista-cultura-masonica-9.html

Una muy buena amiga mía, Ilustre y Poderosa Hermana, me escribía hace muy poco que “cada mañana se despierta un tonto que paga muchísimo dinero por unos Grados inexistente hasta que se da cuenta que ha metido la pata, pero que por un pin de 33º sigue estando dispuesto a pagar lo que le pidan”. Eso es verdad, pero la culpa no siempre es de la simpleza del tonto. Normalmente no está enterado de que está haciendo contacto con una aventura sin ninguna razón de ser más que la vanidad y la ambición de su (s) promotor (es).

La formula siempre es igual: se organiza una fachada, se crea un sitio web, se entra en contacto por Internet con medio planeta Masónico, de esta febril actividad se obtienen varios “Tratados” que se muestran como prueba de reconocimiento internacional, y se asiste a algún encuentro que se aprovecha para tomarse un par de fotos con Masones de reconocido prestigio, para especular con ellas. De allí en adelante, la creatividad de cada quien diseña su propia estrategia de marketing en la web y fuera de ella.

No obstante, existen en el mundo varios “grupos” de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) que desde su particular enfoque y forma de relacionarse ofrecen la seguridad de solvencia Masónica. Todos formados por Potencias que se derivan de las fundadas por el Conde Grace - Tilly en Francia e Italia, y presumiblemente en España, a comienzos del siglo XIX, en desarrollo de poderes legítimos otorgados por el primer Supremo Consejo, fundado en Estados Unidos en 1801.

Echemos un vistazo rápido a estos grupos:

Primer Grupo: La Maternidad Cismática

El intervencionismo en los asuntos Masónicos de otros países imponiendo condiciones subordinantes es muy de la estirpe anglosajona de entender las relaciones entre las Potencias Masónicas.

Así ha procedido el Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de USA con la Masonería de otros países de Europa y América. Por ejemplo, con la de Francia en 1965 cuando con un solo plumazo rompió relaciones con el Supremo Conseil de France (Supremo Consejo de Francia), fundado en 1805, para “reconocer” a un nuevo cuerpo denominado Supremo Conseil pour la France (Supremo Consejo para Francia), fundado en 1964 al retirarse el Soberano Gran Comendador Riandey junto con 800 Masones del anterior, a quienes les impuso condiciones de subordinación como prerrequisitos para su “reconocimiento” como “Regular” en la Conferencia Mundial de Supremos Consejos celebrada en 1975 en Indianápolis (USA), en donde además se le proclamó, contra todo rigor histórico, como el legitimo heredero de aquel fundado en París en 1804.

Este novel Supremo Consejo Para Francia trabaja con la Gran Logia Nacional de Francia, que es la reconocida hasta hace muy poco tiempo como “Regular” en los términos de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Sus 30.000 miembros no están autorizados para visitar las otras Obediencias francesas y no aceptan visitas de Masonas.

De ahí en adelante, ambas Potencias francesas se reclaman como la original de 1804 en abierta rivalidad con el Supremo Conseil, Gran Collège du Rite Ecossais Ansíen et Accepté du Grand Orient de France (Supremo Consejo, Gran Colegio del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Gran Oriente de Francia) que también reclama tal condición. La programación de esta última Potencia del bicentenario del Escocismo en Francia incluyó de enero a diciembre del año 2004 coloquios sobre el Rito en Lyon, Toulouse, Bordeaux, Marsella, Paris, Arras, Metz, Rouen, Clemont Ferrand, las Antillas y la Guayana Francesa..

Para justificar su supremacía, el Supremo Consejo para el Sur de USA siempre aduce la misma justificación: “El del Sur de USA es el Supremo Consejo Madre del mundo”. Así lo proclama a los cuatro vientos en sus membretes, publicaciones y documentos oficiales, e impuso al grupo que lidera, en la XIV Conferencia Internacional de Supremos Consejos celebrada en México D. F. (México) en 1990, estableciéndose la “Regularidad” Escocista de esta forma. Sobra aclarar que la decisión solo tiene fuerza vinculante para esa comunidad Escocista y no para ningún otro Supremo Consejo del mundo.

En México se acordó, para cumplimiento, de los Supremos consejos miembros una Addenda de diez “Criterios Fundamentales para el Reconocimiento de la Regularidad de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería”, los cuales son los mismos que en 1857 acordó unilateralmente el Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos.

Esos “Criterios” para determinar la “Regularidad Escocista” son del siguiente tenor:

1.- La Masonería Simbólica, que consta de los Grados de Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, y está gobernada por las Grandes Logias Soberanas, es independiente de la Masonería del Rito Escocés y no está sujeta a ningún Oficial o Cuerpo de dicho Rito.

2.- Sólo las Grandes Logias pueden determinar lo que es o no es legítimo y Regular en la Masonería Simbólica.

3.- El Rito Escocés Antiguo y Aceptado comprende un total de Treinta Grados, complementarios pero no superiores a los tres Grados de la Masonería Simbólica, y el Gobierno de los mismos corresponde exclusivamente al Supremo Consejo.
4.- Los Supremos Consejos Regulares y legítimos solo pueden formarse por autoridad, directa o indirecta, derivada del Supremo Consejo del Grado 33º, Consejo Madre del Mundo, establecido bajo las Grandes Constituciones de 1786, en Charleston, Carolina del Sur, en el año de 1801 (e:.v:.).

5.- Los Supremos Consejos deberán estar integrados exclusivamente por Maestros Masones activos, pertenecientes a Logias Simbólicas Regulares. En consecuencia, la pérdida de la Regularidad Simbólica afecta la Regularidad en el Escocismo.

6.- Los Cuerpos Masónicos Regulares no pueden Regularizar, mediante tratado o fusión, a ningún Cuerpo Masónico Irregular.

7.- A nivel individual, los Masones que han incurrido en este tipo de Irregularidad, pueden ser Regularizados por un Cuerpo Masónico Regular si cumplen con los Estatutos adoptados por el Gran Cuerpo Gobernante Regular.

8.- Un Supremo Consejo de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado no tiene facultades para abrogar o ignorar ningún "Landmark" o Principio de la Masonería Simbólica.

9.- En la Masonería Escocista no puede existir Autoridad superior a la del Supremo Consejo, y ningún Cuerpo podrá imponerle restricciones, lo que ha sido determinado de acuerdo con las Grandes Constituciones de 1786.

10.- La Regularidad de un Supremo Consejo se ve afectada si declina alguno de sus poderes soberanos, o si condesciende a cualquier condición que se le imponga como prerrequisito para ser reconocido.

De esta manera, se ha ido conformando un grupo de Supremos Consejos que entre ellos se “reconocen” como “Regulares”, y que utilizan esos reconocimientos en sus respectivos países con el artificio de que son “la prueba irrefutable de que todos los Supremos Consejos del mundo” los tienen como tales.

Con estos documentos y el slogan de que la “Regularidad del Simbolismo determina la del Escocismo” participan con espíritu de cuerpo en las elecciones de las Grandes Logias “Regulares” (usamos el término en su significado anglosajón) y batallan por apoderarse de los cargos directivos de sus confederaciones. Todo esto paralelo con la continua agresión hacia los otros Supremos Consejos a los que siempre se refieren como “Irregulares y espurios”. A esta congregación solo asisten Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. masculinos.

Los Supremos Consejos de este primer grupo que gustan en denominarse “Regulares” igualmente se reúnen en subgrupos continentales en donde estudian a la luz de sus políticas fuertes los problemas de su región.

Así, por ejemplo, del 27 al 30 de mayo del año 2007 se reunió en el Hotel Hilton de la ciudad de Roma, Italia, la “Conferencia de Soberanos Grandes Comendadores de los Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. de Europa y Países Asociados” con la presencia de 28 delegaciones y 22 Soberanos Grandes Comendadores, entre ellos el del Supremo Consejo para la Jurisdicción Sur de Estados Unidos. Las próximas citas se dieron en en Atenas, en 2009, y en Madrid, en 2011.

Pero la última reunión general de este primer grupo, que se reúne bajo el título de “Conferencia Mundial de los Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado” se cumplió del 22 al 26 del mes de Mayo del año 2010 en la ciudad de Toronto, Canadá, Las próximas serán en Portugal (2015) y Paraguay (2020).

Segundo Grupo: Más de lo Mismo.

La práctica secesionista adoptada como norma de relacionamiento por el primer grupo de Supremos Consejos mencionados, ha creado por reacción otro grupo de que se reúne anualmente y que no quieren saber nada del de la Jurisdicción Sur de USA. Por lo menos, eso dicen.

La mala noticia es que el Supremo Conseil de France (Supremo Consejo de Francia), de conformación masculina, que nutre sus Columnas con Maestros Masones de la Grande Loge de France (Gran Logia de Francia) fundada en 1894 y también masculina, pretende en esta segunda comunidad Escocista desempeñar el mismo rol que le critica al del Sur de USA. Es decir, el de poseer el derecho de dictar un canon Masónico universal y con base en él determinar que Supremo Consejo es “Regular” y cual no lo es, basado en su propia interpretación de las “Tradiciones Masónicas”.

La Gran Logia de Francia posee alrededor de 25.000 miembros activos repartidos en 760 Logia y fue fundada en 1896 como consecuencia de la inconformidad que en algunas Logias se había generado por la Iniciación Masónica de la periodista y destacada intelectual María Deraismes, cofundadora con el Dr. George Martín de la Orden Masónica Internacional Mixta El Derecho Humano, practica en exclusividad desde sus inicios el R:. E:. A:. y A:. y sus trabajos están dedicados obligatoriamente a la gloria del Gran Arquitecto del Universo. Rechaza el acceso a sus Tenidas ordinarias de las Masonas pero las invita ocasionalmente a las Blancas. No cuenta con un pensamiento Masónico progresista pero tampoco está reconocida como “Regular” por la Gran Logia Unida de Londres ni por la Masonería anglosajona de USA que solo ha reconocido como tal en el país galo a la “Gran Logia Nacional de Francia”.

Tercer Grupo: El Respeto al Otro.

Del cinco al ocho de mayo se celebró en Barcelona, España, el XXI Encuentro Internacional de Altos Grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, coincidiendo con la celebración del Bicentenario de la creación del Supremo Consejo Masónico de España. Fue fundado el cuatro de julio del año 2011. A los dos eventos asistieron una treintena de delegaciones extranjeras.

Este tercer conglomerado de Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. se ha venido reuniendo desde 1976 con un espíritu mucho más liberal y progresista.

En él, el Supremo Consejo del Gran Oriente de Francia, fundado en 1804, es el más antiguo. El XVII° Encuentro Internacional de este grupo, se celebró en Ginebra, Suiza, y tuvo un singular alcance para el futuro del grupo. Luego tuvo como escenario a Roma, del 25 al 27 de mayo de 2007, actuando como anfitrión el “Supremo Consiglio Della Masonería di Rito Scozzese Antico ed Accettato per L`Italia” heredero directo del “Supremo Consejo de Italia” fundado en Milán el 16 de marzo de 1805 por el Conde Grace – Tilly y de conformación mixta, la siguiente fue en Marruecos en el año 2009, en donde se aprobó un reglamento bajo el nombre de “Vademécum”. Este grupo gusta de identificarse como Masonería Liberal.

En su XVIIº Encuentro Internacional de Altos Grados Escocistas llevado a cabo en la ciudad de Ginebra, Suiza, en el mes de mayo del año 2005, este tercer grupo de Supremos Consejos del R:. E:. A:. y A:. del mundo promulgó un documento mediante el cual se pretende adaptar el espíritu y la redacción de la reunión de Lausana de 1875 a los tiempos actuales, y además guiar en lo sucesivo las relaciones diplomáticas Escocistas sin exclusiones ni la voluntad de ninguno de ellos de imponer una línea obligatoria o una supremacía subordinante. De esta manera se busca derribar las barreras heredadas de la historia.
Ya en el XVIº encuentro celebrado en Nueva York en mayo del año 2003 se había reflexionado sobre si la tradición y la modernidad deben ser mirado como alternativa o como un compromiso compatible con la iniciación progresiva que ofrece el Escocismo. Y en la cita de Ginebra se presenta como una oportunidad para una reflexión profunda sobre las bases fundamentales del R:. E:. A:. y A:.. De hecho, la reunión de Lausana de 1875 indicó para su época los principios generales que gobernaron el paisaje Escocista internacional por un largo periodo.

En Ginebra se aprobó simultáneamente en idiomas inglés, francés, italiano, español, turco, griego, holandés, húngaro, portugués y alemán un texto actualizado cuya versión oficial en español es del siguiente tenor:

DECLARACIÓN DE GINEBRA

PREÁMBULO

Las Jurisdicciones de los Altos Grados Escoceses reunidas en Ginebra del 5 al 8 de mayo de 2005, en el marco de su 18° Encuentro Escocés Internacional, consideraron que ha llegado el momento de marcar una nueva etapa tras la Declaración hecha en Lausana hace ya 130 años en un contexto Masónico internacional diferente. Ellas se refieren, no obstante, a este texto fundador dado que él permite afirmar particularmente la perennidad y la universalidad de los principios masónicos.

En 1875 el mundo estaba dominado por Europa. El Siglo XIX estaba, por otro lado, marcado por el triunfo de las nacionalidades y el apogeo de los Estados-Naciones, encerrados en unas fronteras celosamente protegidas. Al mismo tiempo, las ideas de las Luces, de universalismo, de humanismo y de progreso se estaban difundiendo en el continente, provocando como consecuencia, en ciertos países, una oposición a la modernidad social, política y religiosa.

En este comienzo del Siglo XXI, el mundo ha cambiado. Parece desprovisto de sentido, es decir, de significación intelectual y de orientación moral. Los encerramientos que eran las fronteras nacionales han cedido ampliamente el lugar a nuevos conjuntos regionales y a una mundialización económica, frecuentemente generadoras de desigualdades y no de un universalismo respetuoso del hombre y de su entorno.

La duda, incluso la sospecha, han remplazado la esperanza en un futuro mejor. La tiranía de una inmediatez omnipresente, no nos permite tomar la distancia necesaria para conocer el pasado y enfocar el porvenir. El resurgimiento de los clericalismos, de los integrismos y de los fanatismos, es portador de incomprensión y de violencia.

Los Francmasones, ¿debemos, por lo tanto, renunciar a los conocimientos adquiridos y a los espacios conquistados por nuestros mayores, a los combates de hoy y a las esperanzas del mañana? Esto sería un profundo error. A las Jurisdicciones firmantes de la presente Declaración, también les pareció deseable elaborar un texto fundador, testimonio de una nueva época y que tenga valor de referencia para una acción común y futura.

1. Las Jurisdicciones de los Altos Grados Escoceses, reunidas este día, 7 de mayo de 6005 en el Cenit de Ginebra, reafirman solemnemente y con fuerza, su plena y entera adhesión a los principios fundamentales de la Orden. Luego de haber deliberado acerca de su vocación contemporánea, de su carácter específico y del contexto en el cual ellas practican la progresión iniciática, dos siglos después de la creación del Rito en el linaje de la Francmasonería universal, ellas ponen el acento sobre el respeto de la dignidad humana, la recepción en su seno de todo masón de reconocida probidad, sin discriminación, ni distinción de carácter étnico, político, filosófico o religioso.

2. Su tradición está fundada sobre un método Masónico que pasa por un simbolismo, enseñado y vivido, no impuesto, sino sugerido. Este simbolismo constituye el lenguaje común que permite una reflexión sobre el devenir humano. Esta, superando los encerramientos, las barreras ideológicas, los postulados doctrinarios, se sitúa en una perspectiva ilimitada de búsqueda.

3. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado es el más ampliamente utilizado en el mundo. Es una corriente iniciática, tradicional y universal que comprende 30 Altos Grados. Está fundada sobre la fraternidad, la justicia y el espíritu de la caballería.

4. El Rito es administrado por Jurisdicciones soberanas e independientes que ejercen sus competencias sobre los grados posteriores a aquél iniciático simbólico de Maestro Masón. A través de su práctica, el rito contribuye, también, a crear lazos entre las diferentes culturas y civilizaciones.

5. El rito agrega a su dimensión internacional, el universalismo de sus principios fundados sobre un humanismo preocupado por colocar al ser humano en el centro de sus reflexiones y de sus acciones.

6. El rito, rechazando todo dogma o ideología limitante, afirma le necesidad de la libertad de conciencia, única capaz de desarrollar una libre espiritualidad accesible a través de una constante búsqueda de la verdad.

7. El rito ambiciona, a través de su principio de perfeccionamiento progresivo del masón, un trabajo de búsqueda sobre sí mismo, a través del método iniciático, al cual se agrega la voluntad de obrar sin descanso por la felicidad de la humanidad y de realizar su emancipación intelectual y moral.

Volviendo a Francia, tenemos que allí las dos instituciones Masónicas de mayor antigüedad y tradición son el Gran Oriente de Francia, que es la Gran Logia más antigua del mundo ya que fue fundada en 1773, pero remonta su historia hasta el año 1728, y el Supremo Consejo del Gran Colegio de Ritos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Gran Oriente de Francia, fundado por el Conde Grace – Tilly en el año 1804, de conformación masculina pero que acepta las visitas de Masonas Escocistas.

El Supremo Consejo del Gran Colegio de Ritos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Gran Oriente de Francia, es directo sucesor del creado en 1804, y es considerado por tal motivo como el segundo en el mundo y el primero en Europa, por lo tanto, legítimo depositario de la tradición del Rito y órgano de conservación de su memoria. Después del Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur de USA es el que mayor número de miembros posee en el mundo los cuales trabajan en 365 cámaras de diferentes Grados.

Las dos próximas reuniones están aprobada para el año 2013 en Bélgica, y 2015 en Líbano.

En la misma línea doctrinal de la “Declaración de Ginebra”, y habiendo adoptado sus luces como faro en su trajinar, en el hemisferio occidental fue creada la “Federación Americana de Supremos Consejos – FASCREAA –“, que desde el principio ha asumido una posición muy firme en cuanto a la tradición del rito y la calidad de sus jurisdicciones miembros.

FASCREAA representa la primera y única organización Escocista de carácter liberal y adogmática que ha existido en 210 años en el continente que vio nacer al primer Supremo Consejo del mundo el 31 de mayo del año 1801, circunstancia histórica, que se ha asumido con plena responsabilidad y con grandes deseos de trabajar por que la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad brillen con luz propia dentro y fuera de la Orden Masónica.

La última reunión se realizóen Quito, Ecuador, del 22 al 25 de septiembre de 2011, paralelamente con la de la “Confederación Interamericana de Masonería Simbólica – CIMAS –“ A ella asistieron Supremos Consejos del REAA de Europa, como miembros honorarios.  La próxima cita será en Cajamarca, Perú, en el mes de septiembre del año 2013.

Un Cuarto Grupo (Aún pendiente): El Femenino

Por su lado, y desde la década de los 60s del siglo XX están desarrollándose rápidamente los Supremos Consejos exclusivamente Femeninos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, como el de Francia, por ejemplo, fundado el 19 de abril de 1970, así como el de la Confederación Helvética, el de Bélgica, el de Italia, el de la Order of Ancient Free and Accepted Masonry en Inglaterra, etc. El punto de inicio de este Escocismo esencialmente femenino lo constituyó la creación en París, Francia, de una Logia de Perfección con tal fin, el 18 de octubre de 1965, por parte del Supremo Consejo Británico, que se denominó “Resurrección” Nº 4, la cual fue formalmente instalada el día 22 de noviembre del mismo año, y se reunía inicialmente en un Templo situado en el 71 bis, Rue La Condamine, de esa ciudad.

En desarrollo de este vigor, el Supremo Consejo Femenino de Francia ha adoptado para la expansión de los Altos Grados Escocistas la creación del Taller de Perfección “Porte L´Univers” (Puerta del Universo) y el Capítulo “Rosa Universalis” (Rosas Universales) en el año 2002, los cuales han concedido Grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado a Masonas iniciadas en Logias Femeninas de Portugal, España, Togo, Camerún, Congo, Gabón, Chile, Venezuela, México, etc. La intención es llegar progresivamente en cada nación a un mínimo de nueve Inspectoras Generales de la Orden, del Grado 33, para instalar en debida forma un nuevo Supremo Consejo Femenino.

Últimamente, al desclasificarse los archivos Masónicos, confiscados por las autoridades soviéticas durante la guerra fría en Rumania, han aparecido algunas fotografías tomadas en 1922 en Bucarest que muestran Masonas con las decoraciones distintivas del Grado 18 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Pero lo que si representa un avance en ese país es la Constitución formal de un Supremo Consejo Femenino del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en el mes de febrero del año 2012, que contó con el aval del Supremo Consejo de Luxemburgo.

No obstante, esta practica exclusivamente femenina, lo cierto es que ninguno de los grupos anteriores cuentan entre sus miembros a un Supremo Consejo Femenino, ni estos han organizados encuentros periódicos entre sí.

Es una asignatura pendiente en la Masonería.